Hace ya 2 años que China envió su primera sonda robótica a la Luna. Enviando miles de imágenes. Era inevitable comparar esas fotos con los viajes tripulados del Apolo y como era de esperar han surgido en este tiempo numerosos grupos conspiracionistas que se han dedicado a analizar las fotos chinas con las norteamericanas y al encontrar diferencias entre ellas no han tardado en ponerse de parte de Administración Espacial Nacional China acusando el alunizaje del Apolo de falso.
La sonda China Chang’e 3 fue lanzada dentro de un cohete Larga Marcha CZ-3B/G2 el 1 de diciembre del 2013 y alunizó el 14 de diciembre del 2013. La sonda llevaba un todoterreno ( rover ) para andar sobre la superficie lunar.
La controversia surgió en cuanto el rover empezó a enviar las primeras imágenes desde la superficie de la Luna.
La Luna se la ve de un color marrón en las primeras imágenes que tomó la cámara de video. Muy diferentes a las que mostraban los alunizajes del Apolo, aquí vemos las dos comparativas y es lo que suscita la controversia. La de la izquierda es la primera foto que tomó el vehículo chino, la de la derecha una de las fotos estadounidenses.
Es evidente que las primeras imágenes estaban sin calibrar, ya que no se ve sólo la superficie marrón, si no toda la fotografía tiene un tono amarronado, de tal manera que en imágenes posteriores la Luna tenía un color más tirando a café grisáceo como vemos a continuación.
Espera ¿y de qué color es la luna? ¿Es de color gris, marrón, café...?
Depende de la región dónde estés y la perspectiva del Sol. Los colores predominantes son el gris, con algunas tonalidades marrones.
La Luna, tiene más color de lo que piensas. Las variaciones sobre su color se determinan principalmente por las diferencias en contenido de hierro y titanio. Los científicos chinos también pueden haber subido la saturación de algunas de las fotos para fines científicos o para hacerlas más interesantes - o los instrumentos no habían sido todavía debidamente calibrados, es algo que se ve habitualmente en astronomía. Las imágenes que vemos de muchos planetas y galaxias no son en color real si no en colores falsos o saturados de manera que se vean mucho mejor.
Aquí vemos también muchas variaciones del color en las misiones Apolo, depende mucho del ángulo del Sol. La foto que vemos a continuación fue la primera foto tomada con el Apolo 11 desde la superficie lunar.
Está claro que la Luna tiene un color particularmente grisáceo pero con algunas tonalidades más marrones.
Otra parte polémica que ha surgido es que la sonda China Chang’e 3 no encontró rastro del alunizaje norteamericano. Esto es producto de una alarmante desinformación. Pues la sonda alunizó en el Mar Imbrium 44,12° norte, 19,51° oeste. El Apolo 11 alunizó en el Mar de la Tranquilidad 0° 40' 26,69" N, 23° 28' 22,69" E. Hay más de 2000 kms de una zona a otra. De hecho la zona más cercana a un alunizaje norteamericano ( El Apolo 15 ) también se hallaba demasiado lejos, cerca de unos 1000 Kms.
Era imposible que la sonda Chang’e 3 viera ningún vehículo norteamericano en la superficie y tampoco desde la órbita pues tenía un perigeo de 200 kilómetros y un apogeo de 370 000 kilómetros y una inclinación de 28,5º. Una órbita demasiado excéntrica y muy alejada de los alunizajes estadounidenses. Los chinos no esperaban que el rover Yutu no se alejara más de 3 kilómetros de la Chang'e 3 así que era imposible alcanzar a ver ningún resto de los Apolo.
A continuación vemos todos los lugares de los alunizajes estadounidenses en rojo y el alunizaje de la sonda china se señala con la flecha.
Es más, los conspiranoicos no han dejado de quejarse de que el cielo lunar que mostraron los viajes del Apolo carecen de estrellas y por lo que parece en las imágenes chinas que han mostrado tampoco aparecen estrellas.
¿Posiblemente se olvidaron también de ponerlas?
Otra cosa que siempre han criticado los grupos conspiracionistas es que no se veía un cráter debajo del módulo lunar al aterrizar en la Luna. Debía haberse creado uno debido a los gases de la tobera. Aquí vemos también que no existe cráter alguno en la sonda China Chang'e 3, pues como se ha comentado repetidas veces, en la Luna los gases se expanden en varias direcciones debido al vacío del espacio y no es necesario un gran impulso para aterrizar, ya que la gravedad de la Luna es seis veces menor a la existente en la Tierra.
Aquí vemos la foto del módulo lunar estadounidense a la derecha y la Chang'e 3 china a la izquierda.
Está claro que no hay un cráter debajo de los módulos, ni tampoco estrellas, sólo cambia de color el terreno debido a las características físicas, de perspectiva y de calibración como ya se ha demostrado en las fotografías.
El mito de la conspiración estadounidense seguirá a pesar de todo, no deja de ser más que una moda.
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